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A partir de la idea que la conciencia es el punto central del trabajo psicológico transpersonal, la decisión de explorarla trae consigo un signo de despertar espiritual.
Es importante entonces ir aprendiendo a ampliar y transformar la propia conciencia. Las transformaciones individuales afectarán directamente a la evolución de la Humanidad.


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Me comprometo a Ser Mujer

venerdì 13 settembre 2013

giovedì 12 settembre 2013

martedì 27 agosto 2013

venerdì 23 agosto 2013

giovedì 1 agosto 2013

Me comprometo a Ser Mujer



Un nuevo video para ti mujer... y extensivo a todos los hombres que puedan reconocer su contraparte femenina.
Que lo disfruten ....

martedì 30 luglio 2013

La impronta kármica

Cada una de las experiencias que forman parte de nuestro viaje de encarnación en encarnación está diseñada por nosotros mismos para recordar, para re-conectar con nuestro origen divino.


"El Ser Dios se dividió en millones y miles de millones de partes de sí mismo para experimentarse. Cada una de esas partes puede imaginarse como una chispa, un holograma de la totalidad, que todo lo refleja y ,sin embargo se halla separada. Y en la separación el Ser puede experimentarse a sí mismo. Puede conocerse, puede jugar un juego." Rhea Powers

Es así entonces que cada uno de nosotros eligió caminos distintos para re descubrir su verdadera esencia.
Al separarse del Todo cada chispa vivió y experimentó esta experiencia de un modo particular. 
Esta vivencia de separación y dolor, esta sensación de saberse separado de la Fuente, de la Totalidad crea una impronta.

Esta ilusión de sentirse separado de Dios será  el desafío, en este juego sagrado de la vida, que cada chispa divina enfrentará para reencontrarse con la Unidad.

Este juego nos invitó a atravesar la densidad  y expandir nuestra conciencia para trascender la ilusión de separatividad.

La impronta kármica acompaña nuestras elecciones y decisiones creando y reacreando estructuras que serán las determinantes de futuras configuraciones de aprendizaje.

La trama vincular es el escenario óptimo donde se exponen estas estructuras condicionantes y limitativas, en tanto que son una distorsión creada a partir de la pauta de significado otorgado a la experiencia de origen de separación de la Fuente. 

El proceso evolutivo impulsa la necesaria confrontación con las creencias ilusorias que limitan y sostienen la pauta de aislamiento, sufrimiento, separación. 

El camino de aprendizajes permite ir abriendo espacios para recuperar la información perdida. Permite ir disolviendo las distorsiones y creencias que limitan nuestra mirada expandiendo nuestra conciencia en una comprensión que se aleja cada vez más de la visión limitada que otorga la impronta kármica. 

La experiencia de Amor es la realidad energética que sostiene el  camino evolutivo. Por ello los distintos espacios de aprendizaje permitirán ir recalibrando en nosotros mismos  las pautas sostenidas desde la impronta y activar los códigos de luz encargados de dinamitar los bloqueos que nos desconectan del Amor de la  Fuente.

El Amor es la fuente generadora de vida. Su experiencia es diferente en cada uno de los distintos escalones evolutivos. Una verdadera experiencia de amor se sostiene desde el estado de completitud . 

Este marco de referencia es el que contextúa mi tarea terapéutica en relación a la Terapia de Vidas Pasadas donde el eje del trabajo clínico es el proceso evolutivo de la Conciencia.

lunedì 29 luglio 2013

Comprensión de las crisis evolutivas. III parte

La mirada Transpersonal


La Psicología Transpersonal conceptualiza a las crisis emocionales como evolutivas, dándole la posibilidad la persona que las atraviesa, de crecer y acceder a un nuevo nivel de conciencia. En ese sentido el psiquiatra checo-americano Stanislav Grof, pionero y fuente nutricia de este nuevo paradigma, define a este tipo de crisis como “emergencias espirituales” y las considera un claro síntoma de un cambio que busca concretarse para provocar un crecimiento y una curación. Lamentablemente muchos profesionales de la salud todavía no aceptan el potencial curativo de estas situaciones críticas o buscan “controlarlas” mediante el uso de farmacología. El “viejo” paradigma no incluye a la espiritualidad como aspecto superior de la psiquis por lo que considera que las vivencias espirituales directas reflejan una perturbación en la persona que las atraviesan.

En los años 60 se produjo un crecimiento en el interés por el alcance potencial de la conciencia humana y por las ideas de Jung, muy adelantadas para su época. El descubrimiento junguiano demostró que la psiquis humana puede acceder a imágenes y motivos universales, arquetipos que pertenecen a un inconsciente colectivo. Además las fuerzas poderosas de las tradiciones místicas descubrieron la necesidad de crear un nuevo modelo de la psiquis donde se contemplen los contenidos de estas experiencias como emergente de lugares profundos de la psiquis no accesibles normalmente.



En ese sentido las investigaciones que Grof desrrolló a lo largo de 30 años sobre los diferentes estados ampliados de conciencia lo llevó a diseñar una nueva cartografía del psiquismo humano, adicionando a los planos personales, los niveles transpersonales: “sentimientos de unidad con el universo entero, visiones e imágenes de tiempos y lugares lejanos, sensaciones de corrientes vibrantes a través de todo el cuerpo; visiones de dioses, En ese sentido, las investigaciones que Grof desarrolló a lo largo de 30 años sobre los semidioses y demonios. Vívidos destellos de luces brillantes con colores del arco iris. Miedo a caer en una locura inminente o también a morir”. Así describe Grof a los estados extraordinarios de conciencia que permiten a quien los transita emerger de estas experiencias con una mayor sensación de bienestar y un mejor funcionamiento en su vida diaria.

Para explicar su postura, Grof hace referencia al ideograma chino de crisis que “representa perfectamente la idea de la emergencia espiritual. Está compuesto de dos signos básicos, unos de ellos significa peligro y el otro oportunidad”. Si bien es difícil, y atravesarla puede producir mucho temor por todo lo que implica, la crisis deber ser considerada como un pasaje de transformación personal donde se acciona una energía sanadora. La compresión de esta situación brinda a la persona la posibilidad de experimentar como natural este proceso a favor de la evolución de la conciencia. No obstante, se requiere una guía experta que acompañe todo el proceso para auspiciar la comprensión de quien lo vivencia y producir así cambios positivos para su vida y emerger hacia una nueva forma de funcionamiento de orden superior.

El síndrome de pánico es un claro ejemplo de una verdadera crisis de emergencia espiritual. En vez de ser tomado como patología, la Psicología Transpersonal lo considera una gran oportunidad para confrontar aspectos nuevos a ser integrados. Durante la crisis la persona se siente “rara”, incómoda, abrumada por emociones intensas, pensamientos extraños. En todos los niveles de su ser experimenta algo diferente: intensidad emocional, cambios en la percepción habitual del mundo, procesos no habituales de pensamiento, alguna afección corporal, que lo llevan a tener experiencias internas inéditas que le resultan difíciles de enfrentar. Se trata de un proceso alarmante y dramático pero fundamentalmente transformador si se lo toma como una experiencia de sanación personal.

Lic. Annamaria Saracco

Comprensión de las crisis evolutivas. II parte

Una invitación al cambio


El deseo de trascendencia y la necesidad de un desarrollo interno se hace cada día más evidente en la vida de las personas. Y muchas veces estos anhelos de cambio se presentan a través de una crisis interior que nos indica de que algo viejo está muriendo para dar pase a algo nuevo, mucho mejor para nosotros. Esta transición, que implica una muerte y una resurrección, se convierte en un duro desafío a trascender ya que la sola decisión de encararlo nos enfrenta con un camino hasta entonces desconocido pero acertado.

Actualmente son muchos quienes atraviesan profundas transformaciones personales relacionadas con la apertura espiritual. Pero muchas veces esta llamada a la evolución es desatendida por quienes la reciben, muchas veces por temor a encarar esta aventura y otras, por ignorancia. El punto está en aceptar la vida como una transformación continua y emprender cada uno de los cambios como pasos a dar, sin ataduras ni apegos.


Cada invitación a la transformación de viejos patrones permite a la persona continuar en su búsqueda de su verdadero ser, aunque ello también implique enfrentar realidades que muchas veces no resultan gratas reconocer. Es por ello que siempre hay que tener en cuenta que en una crisis siempre hay una oportunidad y la apertura significa la aceptación de la necesidad de una modificación.
Cada cambio nos coloca en un grado de mayor acercamiento a la verdad sobre quienes somos y sobre el mundo. Es un momento de des-ilusión y por consiguiente de dolor y agonía por permitir la muerte de viejos conceptos e ideas que se revelan limitativos para encarar la vida. Esta sensación se vive como la pérdida de todo lo que se sabe que es y en todos los niveles del ser se experimenta un estado de aniquilación total. Pero si aún dentro del terror y la amenaza de destrucción del yo podemos animarnos a seguir adelante, experimentaremos la sanación y la transformación que devienen de atravesar el estadio tormentoso.

Lic Annamaria Saracco

domenica 21 luglio 2013

venerdì 19 luglio 2013

La libertad exige transformación

El proceso de crecimiento es necesariamente revolucionario porque despierta las cuerdas sonoras del alma. Más allá de toda búsqueda consciente su potente sonoridad impulsa la transformación de la existencia en modo irreversible. Estemos disponibles si nuestro deseo de libertad es auténtico. La libertad es claramente un acto de reconciliación con el alma y somos libres cuando desde nuestra transparencia y honestidad nos manifestamos. El ejercicio de la libertad es cualidad superior de la psiquis y no está asociada a las elecciones del ego.
La libertad exige transformación

giovedì 18 luglio 2013

Jovanotti canta "Il suonatore Jones" di Fabrizio De Andrè



La vida es sumamente rica en matices, no la limites ni reduzcas a rígidas fórmulas. Experimentala desde la libertad de tu propio Ser. Canta tu canción y escucha atentamente tu propia y única expresión de Ser en el mundo. Cuando escuches otras melodías únete a ellas . Cada nota de Conciencia va creando la melodía del Todo.

lunedì 17 giugno 2013

NICCOLÒ FABI - Vento D' Estate



La experiencia vivida a través de la música es para mi alma una de las más enriquecedoras.
Estimula los aspectos más salvajes y vivificantes del psiquismo, disuelve en una espontaneidad liberadora las identidades construidas que nos representan ante los demás.

Crea un movimiento centrípeto que nos acerca al núcleo de nuestra individualidad.
Invita a crearnos y recrearnos en modos más verdaderos.
Puede hasta revelarnos nuestra melodía de sanación.

Disolvernos en sus ondas vibrantes es el riesgo a unirnos al océano de vida que nos contiene. Y digo riesgo porque para nuestro ego pensante , sordo , tal invitación es peligrosamente amenazante.
Su inmovilidad y paralización se revelan en la luz clara y activadora de los vibrantes sonidos de la vida misma.

El despertar de mi canción

La noche otorga la gracia del reencuentro con la luz.
La claridad del día descubre los rostros definidos de la ilusión de las sombras.
Toda vez que el sol inicia su camino de regreso, los navegantes nocturnos despiertan sus sentidos, deslizándose por túneles secretos llenos de imágenes que pueblan la tierra fértil de su psiquismo.
El viaje que emprende el alma a los mundos que la habitan es guiado por el fondo oscuro de la noche donde, la silueta de una estrella, se dibuja señalando el camino.
Las puertas radiantes de los "Templos de Sabiduría" se recortan como profundos cráteres en la inmensidad del espacio celeste.
Es así como los corazones amantes de la Paz nutren con su presencia el albergue que espera paciente la llegada de los peregrinos viajeros.
Tiempo de encanto y espacio sagrado para dialogar con el alma. El sonido primordial añorado puede ser recordado y la singular y única canción que alimenta el corazón, recuperada.

.... entonces canté mi canción ... bailé ... mi ser mujer se expresó con fuerza y probé verdad y ternura en estos mágicos jardines vestidos de luna.
Una fuerza salvaje y naturalmente conocida se manifestó en el limite más alto de mi vulnerabilidad.
Los oscuros habitantes de las penumbras se diluían a medida que entonaba mi sagrada melodía. La luz volvía visible a fantasmas escondidos que esperaban su rescate.
Vueltos a la luz eran asustados personajes adormecidos en viejos escenarios desgastados por el tiempo.
Algunos habían despertado a la libertad ...
A veces olvido mi canción cuando tengo mis ojos abiertos y el mundo me encandila.
Sin embargo muchos viajes me esperan para que mis cuerdas vitales se impregnen de su energía y en el regreso entonarla a mis ilusiones, como el beso del príncipe que despierta con ternura a la bella durmiente.

Annamaria Saracco

lunedì 3 giugno 2013

ENCUENTRO CON LA DIOSA MADRE - Plegaria del alma parte 2

Cuando nada esperamos acontece… Los regalos del nuevo año se hacen visibles en la claridad de la noche.

-"La semilla requiere tus cuidados"… Una imagen sonora de intenso color rosado y contornos bien definidos ilumina mi mente y me rescata de un estado de somnolencia.
En un instante me sorprende y me sacude. Su fuerza energética me impulsa a moverme, pero hacia donde me está llevando? ... siento que me empuja más allá de donde puede sostenerme el aire. Apenas puedo darme cuenta que no necesito respirar en el lugar donde me encuentro, existo sin aire y sin pensamiento.


-"Has pedido plantar tu semilla en el Jardín de la Gran Madre”.
¡Qué difícil acomodarme a este nuevo espacio, a esta nueva vibración!
Siempre vivencié este límite con sensaciones de gran incomodidad y dificultad. Este límite es la frontera a ser atravesada para ingresar en los territorios sagrados de La Divina Madre.
Mi plegaria me había llevado hacia allí acogida por la diosa y ahora era el momento de co-crear junto a ella la elección de una nueva vida.
El tiempo detenido en un instante eterno me sumerge en las profundidades de mi conciencia. El viaje se ha iniciado y no puedo continuarlo con los vestidos del mundo.-

                                      " Manifestaste tu pedido y ahora debes trabajar para su realización”.


Debes saber que cuando formulas un pedido estás creando un nuevo desafío a tu vida; la co-creación es condición para que la intención se manifieste.
Mi conciencia está inmersa en esta sabiduría, no hay distancia alguna entre sus palabras y mis resonancias.
Me encuentro desnuda y sin posibilidades de resistir a tal fuerte atracción ni siquiera puedo preguntarme si estoy preparada... ¿que significa estar preparada?...una chispa vivificante me recuerda "Amado Espíritu colócame en el lugar indicado en el momento justo”. ¡Claro! Ahora recuerdo…pero no hay tiempo para el recuerdo.
La diosa me está acompañando a continuar el viaje.



-"Tu espada, aquella que pediste, aquí la tienes. Guerrea por tu sueño”.
La Diosa lleva consigo la espada de la guerrera y reconociendo su propia naturaleza salvaje, es activa y apasionada en alcanzar sus objetivos.
-“Sé leal a tu diosa interior, reclama tu poder y toma lo que te pertenece.
Debes saber que tu belleza deriva de una conexión vital contigo misma, regocíjate en las profundidades de tu naturaleza femenina.
Has visto el rostro de la Gran Sacerdotisa. Llevas sus atributos y el estado de desarrollo de tu alma te permite reconocerlos desde la palabra, desde el cuerpo, desde el misterio.”
…Silencio… en él percibo el sonido de las esferas celestiales, puedo reconocer la sacralidad del eterno presente que en un movimiento circular todo lo envuelve y lo interpenetra. Momento reconocido por mi alma expectante.
“La diosa se entrega por placer, por amor, pero sigue guerreando la vida… su fin ultimo es entregar la sabiduría.”
La fuerza contenida en esta entrega completó el proceso de disolución de los límites que aún sostenía con resistencia. Eran ahora las palabras de mi alma.
Entonces ella me guió al bello jardín de la Diosa donde mi sueño aún latente reclamaba mi presencia. La vida pulsaba en esa semilla ávida por comenzar su viaje de florecimiento.
Estaba presente en vivificar mi intención y alentar la destrucción de la coraza protectora para que la vida continúe su ciclo de renacimiento.


Una Conciencia intensa acompañó mi entrega a la continuación de la Vida.
“El amor es libertad. La diosa es libre, sensual, no pide ni exige. da y aquello que da se multiplica.
La diosa es un conjunto de distintas vibraciones que forman la esencia de la mujer”. La entrega produce dolor, el dolor de una nueva vida. Este es el momento para que entregues tu dolor a la Gran Madre, ella ungirá con el óleo santo tus heridas. Entrega tu dolor y cumple tu misión.
Transmuta tu dolor en el cáliz sagrado de la divina madre.
tu nueva vida empieza en este instante eterno de reconocimiento y devoción a la vida misma.
Canta tu canción, aquella que habla de quien eres y a lo que has venido. es hora de que tu canto se expanda mas allá del templo de la gran sacerdotisa”.
Una chispa vibrante me introdujo en el Gran Templo. Una música envolvente impregnada de aromas sutilmente embriagantes acompañaban con reverencia las llamas esbeltas y radiantes del fuego sagrado de la Diosa. Y ahí estaba ella, la divina sacerdotisa preparando su ritual junto al círculo de mujeres que conservan vivos los misterios de la femineidad.
Y una oleada de energía nueva reverdeció en mi sueño –semilla.
“Aquí está la presencia del Padre Cielo y de la Madre Tierra. Para crear nueva vida tienen que manifestarse en unión y en equilibrio perfecto los dos opuestos.
El Padre Cielo y la Madre Tierra en este instante sagrado ante la Presencia de la Divinidad consuman un Acto de Amor y tu semilla es el Fruto de ese Amor.”

Mi Ser todo y uno es partícipe en esta ceremonia del nacimiento de la vida, del sueño elegido de la vida.

Un tintineo de campanitas multicolores vibraba en mi alma anhelante de vida:
-“Esta experiencia iniciática te otorga el poder de Amar a otro “.
La música, los aromas, la danza, y la imagen sagrada de la Sacerdotisa recibiendo en su interior al extranjero desgarraron finalmente el velo que me separaba de la experiencia más importante del viaje de la vida: la profunda vivencia de experimentar la completitud de mi ser.
-“Para que tu semilla florezca es necesario que continúes tu labor en el jardín de tu alma y en tus frecuentes visitas nocturnas al Templo Sagrado de la Gran Madre recojas nuevas simientes para contribuir en la nutrición de la Tierra”.
Divina Madre que el fuego misterioso del Amor despierte en mi alma la fuerza para entrar en contacto abierto con la vida.

Lic. Annamaria Saracco

mercoledì 29 maggio 2013

PLEGARIA DEL ALMA

Es la noche de un nuevo año cuando Hécate despierta con ternura mi alma para que sueñe el sueño de su anhelo. Promete ser su guía en el viaje hacia los mundos más allá de las estrellas, en las regiones profundas de brillante luz, hogar de las diosas. 

Su presencia ofrece certeza y decisión para la semilla elegida que será depositada en el terreno fértil de los jardines encantados donde mora la fuerza vital de la Gran Madre. 
Diosa de la Noche que guías mi viaje hacia los cielos, toma mi mano y acércame al lugar donde plantar mi sueño; ahí donde el rocío suave de la luna pueda nutrirlo y alentarlo a germinar; ahí donde mi semilla sea acunada por los mágicos sonidos que nacen de la dulce brisa de la quietud. 


Tú que indicas el camino a las almas navegantes despiértame a la certeza del poder de la Gran Diosa. Enséñame a usar la espada del Amor. Inunda mi alma toda de la energía de la sacerdotisa que mora en mi Ser profundo permitiendo que se expanda y vuele y se manifieste y descienda al amanecer. 
Guíala hasta la salida del Sol, mantén mi despertar frente a la luminosidad del día para que pueda seguir reconociendo su presencia mientras el mundo me toca y me sacude con sus fuertes energías. 
Haz que mi regreso al mundo sea tan suave para permitir a mi alma sentirse confortada y sostenida. 
Que mis pasos sean guiados por la luz que el alma encendió en su visita al hogar. 
Diosa de la Noche me encuentro contigo y me dejo llevar. Recuérdame que soy tu hija cuando abra mis ojos para empezar el nuevo día, un día santo que nacerá después de visitar tu templo. 
Diosa del Amor cuida de mis pensamientos cuando retorne del viaje. 


Alienta mi alabanza frente a los desafíos y sostiene mi fuerza, mi fe y mi esperanza en esa semilla que con toda confianza deposité en tu seno. 
Que cuando mis pies toquen la tierra y mis ojos vean nuevamente al mundo siga sintiendo con fuerza y claridad la energía de la Diosa. 
Madre de la Noche que mi sueño germine y se expanda en esta Tierra. Amén.

Lic. Annamaria Saracco

venerdì 26 aprile 2013

EL GRAN VIAJE DE LA VIDA


Este artículo fue seleccionado por la revista NATURAL AWAKENINGS para su primera edición en español . Florida EE UU

El viaje espiritual no consiste en conseguir lo que no se tiene, sino en descifrar la ignorancia sobre sí mismo y la vida, y en desarrollar la compresión que empieza con el despertar espiritual. Encontrar a Dios es llegar hasta el propio sí mismo. Metter Baba


Me gusta saber sobre viajes. Me estimula la sola idea de pensar en la posibilidad de viajar. Porque viajar implica moverse hacia otros lugares en una experiencia diferente a la cotidiana. Porque viajar es conocer otros sitios que ofrecen sus propias energías como algo nuevo para ser experimentado.

Cuando era niña este deseo lo resolvía fácilmente en mi mundo de fantasías. Me movía de un país a otro con toda facilidad y mis amigos imaginarios me acompañaban en cada una de mis aventuras. Fue así como supe de lejanías y de maravillas desconocidas, y como comencé a experimentar el placer de volar sin apegos ni ataduras.

Para la mayoría de las personas un viaje es la posibilidad de moverse físicamente hacia otros lugares geográficos ya sea por placer, por necesidad de descanso o para quebrar la rutina que los agobia. Pero para la inocente mirada de esta niña que fui, su significado no se limitaba sólo a esa estricta definición. Si bien no era una posibilidad real para mí en ese entonces, trasladarme tampoco era necesario para satisfacer mi anhelo. Todo transcurría libremente en el plano mental y era tan real como cualquier vivencia en el mundo de lo concreto. Fue así como esa nena de ayer descubrió un tipo de viaje diferente, en el cual el movimiento físico no tenía intervención y donde sólo ella decidía libremente dónde quería estar.
Así, mi mente volaba y las imágenes se sucedían en vívidos colores. Los paisajes se movían en forma encantada a medida que los recorría. Me desplazaba rápidamente en las geografías que visitaba aunque, muchas veces, decidía quedarme por unos instantes en el lugar y deleitarme con el suave césped y las altas montañas. Todos mis sentidos captaban esas texturas, olores, sonidos y colores de aquellos retratos imaginarios que yo misma creaba.

A medida que el tiempo pasaba y mi vida se iba desarrollando, continué descubriendo en mi imaginación imágenes de otros mundos desconocidos e inexplorados. Pero ese fuerte deseo de viajar crecía más y más en mí hasta que se convirtió en un claro objetivo en mi vida. La energía de Sagitario me impulsaba y muchos años más adelante, en los viajes físicos que emprendí como una aventura del descubrimiento, pude reconocer aquellos lugares que albergaba mágicamente en mis sueños infantiles.
Con la mirada de un niño
Durante gran parte de mi tarea profesional como psicóloga, atendiendo principalmente a niños, supe de la “sabiduría infantil” todavía sin la influencia del pensamiento lógico del mundo. Pude comprobar que el niño sabe de su capacidad innata para ser el héroe de su aventura personal. Este conocimiento es inherente a su naturaleza y su certeza le permite realizar hazañas heroicas porque allí la mente todavía no tiene mucho espacio para interferir con sus trabas y limitaciones.

Todos los niños son conscientes de la existencia de otras realidades. En sus relatos se puede observar desde contactos reales con seres de otras dimensiones hasta auténticas informaciones sobre el mundo celestial. Pero lamentablemente muchas veces esos contenidos van quedando anulados y reprimidos a medida que el niño va creciendo porque para el mundo de los adultos esas “historias” son parte del imaginario infantil y, como tal, no tienen mayor trascendencia. Es entonces donde la aparición de la lógica racional estructura creencias limitantes que nos alejan del verdadero camino del alma.

Pero no todo está perdido para aquellos adultos que quieren romper definitivamente con ese molde rígido donde la magia y la aventura pareciera no tienen lugar. Con la firme decisión y el compromiso de emprender este viaje heroico hacia el interior de nuestro Ser, es necesario desarmar todo lo andado hasta ese momento para así poder aprehender el mundo desde la mirada inocente, clara y limpia perdida en el pasado. Las realidades de otros mundos no se pueden captar si se las intenta comprender desde la lógica mental. Y en eso consiste este gran trabajo.

Resulta interesante establecer un paralelo entre la mirada que tiene el niño sobre la realidad que lo rodea y la del chamán indígena. Ambos se aventuran y se entregan a experimentar aquello que realmente sienten, sin contaminación externa alguna. La lógica no los puede alcanzar porque los dos creen firmemente aquello que ven con los ojos del alma. De esa manera pueden ingresar en una realidad intangible, no ordinaria y ser activamente partícipes de todo lo que allí ocurre. En ese sentido el psicólogo transpersonal Frances Vaughan escribió que “una mente vacía y un corazón abierto se convierten en la matriz de la sabiduría dentro de la cual pueden concebirse todas las posibilidades”. Y es allí donde tanto el niño como el chamán ponen toda su energía.

Un viaje al descubrimiento
El viaje es la expresión misma del movimiento y del cambio que se puede proyectar tanto hacia un espacio exterior (otras geografías) como hacia el interior mismo de la persona, en respuesta a un sentimiento de insatisfacción constante. Según Jung la necesidad de experiencias nuevas “es testimonio de una insatisfacción que impele a la búsqueda y al descubrimiento de nuevo horizontes”. En ese sentido el viaje puede gestarse, en un principio, como una actividad liberadora de las presiones cotidianas pero, más tarde, puede convertirse en una búsqueda consciente hacia la profunda transformación del ser.

Los viajes en los espacios del mundo físico nos ayudan a conectarnos con energías diferentes que motivarán a nuestro propio sistema energético a realizar un aprendizaje en el manejo de esas fuerzas hasta ese momento desconocidas. Es por eso que se dice que el viaje siempre es un “viaje de ida” porque al regreso de la aventura uno ya no es el mismo. La experiencia de lo nuevo nos permite transformarnos o, al menos, nos presenta el desafío para realizar una modificación interna. Pero está en nosotros mismos la decisión sobre qué hacer en el momento en que la oportunidad se presenta ante nuestros ojos. La libertad se nos es concedida una vez más como signo de confianza de que la elección que hagamos será la mejor para cada uno de nosotros en ese preciso momento.

El viaje hacia la conquista de las geografías interiores no tiene nada que ver con mapas y planos. Es una oportunidad que puede llegar a nosotros en cualquier momento de nuestra vida como contribución a esa búsqueda interior en la que nos encontramos inmersos. Cada vez que nos movemos hacia lo nuevo y lo desconocido y aceptamos firmemente el desafío de lo imprevisto estamos ampliando las fronteras de nuestra conciencia.
La vida implica una transformación constante y ese movimiento tiende a conducirnos hacia un nivel de conciencia cada vez más elevado a medida que avanzamos en el camino. Este gran viaje de la vida nos brinda una hermosa oportunidad para crecer y lleva consigo implícito un sentido de aventura y evolución. En todo ello, la libertad se hace siempre presente como una espada que nos permitirá librar cada una de las batallas y sortear cada una de las dificultades en el camino de la búsqueda interior de nuestro Ser.

Pero para encarar este viaje colmado de aventuras es necesario estar realmente preparados y abiertos a las experiencias que se presenten a lo largo del camino. Con la inocencia de un niño, con la sabiduría de un chamán y, por sobre todo, con la firme intención de descubrirnos a nosotros mismos; debemos emprender este viaje aceptando todo lo que se nos presente como un regalo de la vida. De esta manera el viaje adquirirá su verdadero sentido y se convertirá en una verdadera búsqueda de la libertad a través de la aventura interior de nuestro Ser divino. Sólo de esta manera, y una vez cruzadas todas las geografías necesarias para trascender, podremos salir nuevamente al mundo y sentirnos más libres y evolucionados… Hasta que un día sintamos nuevamente ese llamado a la aventura y nos embarquemos una vez más en una nueva experiencia de descubrimiento y crecimiento personal.


Lic. Annamaria Saracco.

giovedì 11 aprile 2013

LA EVOLUCIÓN DE LA PSICOLOGÍA: Hacia una nueva mirada del Ser

“La mente no brilla debido a su propia luz.
Sino que es un objeto iluminado por el Yo.
El Yo es ilimitado,
es la Conciencia pura
que ilumina los contenidos de la mente…
El egoísmo –la sensación limitada del yo-
surge cuando el intelecto se atribuye para sí
el poder de la conciencia”.
Pantajali

En sus inicios, la Psicología occidental buscó y se esforzó por convertirse en una verdadera ciencia. Es así que, como una experiencia de laboratorio, surgió la Psicología Conductivista. El centro de su mirada objetiva estaba puesto sólo en la conducta observable y mensurable para excluir todo aquello no accesible de ser medido.
Sin embargo, el paulatino e innegable reconocimiento de la existencia del sufrimiento psicológico por parte de los especialistas, posibilitó que el trabajo clínico comenzara a incorporar nuevos elementos que hasta ese momento no eran aceptados. Así se dio origen al Psicoanálisis cuyo foco de atención estaba centrado principalmente en los aspectos subjetivos e inconscientes.
Tanto el Psicoanálisis como el Conductivismo constituyeron el fundamento de la Psicología clínica y de la Psicología experimental dominantes durante más de la primera mitad del Siglo XX. Pero en los años 60 se empezaron a escuchar otras voces que señalaban a estos modelos como limitativos con respecto al amplio rango de variantes que puede presentar la experiencia humana. En ese sentido, se advirtió que la “vieja” Psicología partía del estudio de la psicopatología y dejaba de lado las características esenciales del psiquismo sano. Además de ello, estas escuelas se ocupaban de generalizar situaciones de laboratorio para ser aplicadas a la compleja vida cotidiana.
Todo este enfoque obligaba a hacer una lectura reduccionista de la naturaleza del Ser sin ninguna consideración por los factores espirituales constitutivos. De esta manera se negaba la existencia de otras dimensiones de conciencia y así convertía en patológicas experiencias transpersonales de suma importancia.
Las limitaciones impuestas por las lecturas mecanicistas tradicionales psicológicas fueron las que finalmente desencadenaron una crisis de disconformidad. Este movimiento crítico generó un nivel de energía que abrió nuevos espacios para el desarrollo de una nueva mirada del Ser, más abarcativa y más respetuosa de su naturaleza.
Como respuesta a esta situación, surgió un nuevo modelo psicológico que ampliaba los horizontes de la Psicología hasta ese momento conocida y desarrollaba un enfoque más completo del psiquismo. Abraham Maslow, uno de los miembros fundadores de la Psicología Humanista y de la Psicología Transpersonal, aclaró que “el surgimiento de este nuevo enfoque es a los fines de ampliar y de suplementar la visión freudiana”. Pero si bien esta visión humanista ampliaba y renovaba la conceptualización del psiquismo, hacia fines de la década del 60 se hizo necesario un nuevo viraje en el marco conceptural, y así nació la Psicología Transpersonal. “La Psicología Humanista fue el movimiento de transición hacia una “Psicología Trashumana o Transpersonal”, agregó.
La Psicología Humanista centró su estudio en la experiencia humana para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida y el perfeccionamiento del ser humano. Esa lectura puso de relieve la posibilidad de toda persona sana de tener experiencias cumbres, plenas de sentido, intensas, beatíficas; donde expande su sensación de identidad sintiéndose unida a todo el Universo. Así, la Psicología Humanista y Transpersonal surgieron como una nueva conciencia que otorga respuestas a la experiencia humana.
La Conciencia como eje del proceso
La aparición de esta nueva conceptualización respondió a las transformaciones culturales que acontecieron en los años 60, donde la gente inició una búsqueda interna frente a la frustración del mundo materialista imperante. Muchas experiencias, catalogadas hasta ese momento como patológicas, se convirtieron para esta nueva visión en riquísimas y extraordinarias apertura de conciencia.
Oriente aportó a Occidente un singular y profundo conocimiento que configura toda una experiencia de vida milenaria. Los nuevos investigadores occidentales reconocen en las tradiciones orientales la transmisión de una profusa casuística sobre experiencias cumbres, reconociendo la validez de sus tradiciones para la inducción de estados superiores de conciencia. Es así como Occidente pudo nutrirse de los aportes orientales incorporando a sus prácticas las disciplinas meditativas y métodos específicos para la inducción a estados no ordinarios de conciencia. Así, el campo de la investigación se abrió a recibir el estudio de experiencias intensas donde los parámetros conocidos se abren a nuevas dimensiones del Ser.
La Psicología Transpersonal ha establecido un puente entre la ciencia occidental y las enseñanzas de los maestros espirituales. Por lo tanto se nutre de ambas tradiciones en un intento de integrar sus conocimientos en relación a la realización de los potenciales humanos. Esta ampliación de la cartografía del psiquismo se completó con la instrumentación del uso experimental de sustancias psicodélicas en el ámbito de la psiquiatría. El psiquiatra checo-americano Stanislav Grof, pionero en este tipo de investigaciones, se convirtió así en uno de los más grandes representantes del movimiento Transpersonal.
En los comienzos, los psicodélicos tuvieron un protagonismo impactante. Gran cantidad de personas experimentaron estados alterados de conciencia mostrando la existencia de un amplio rango de estados potenciales de conciencia. Al mismo tiempo, el auge de la meditación puso a disposición métodos para acceder a comprensiones similares sin necesidad de recurrir a las drogas. De este modo, otras ramas de la ciencia comenzaron a participar del nuevo enfoque Transpersonal que integraba a la espiritualidad con la visión del psiquismo humano, entendiendo por espiritualidad aquel modo de conciencia que busca experimentar la unión con todo lo que existe.

La visión de la Psicología Transpersonal, profunda y rigurosa, marca la configuración de un nuevo paradigma que afecta no sólo a la lectura del psiquismo humano sino a toda la realidad de la cual éste participa. Con todo ello, fue posible la evolución de una mirada mucho más amplia de la naturaleza humana y del desarrollo de la psicología donde la conciencia se convirtió en el punto principal de su enfoque.

El estudio de la conciencia y de los estados alterados constituye un capítulo fundamental de la Psicología Transpersonal. Siguiendo ese criterio, esta visión considera que todo depende del desarrollo de la conciencia. A partir de allí se descubre un amplio espectro de técnicas mediante las cuales se puede acelerar la evolución de la conciencia en cada persona y modificar su entorno. Esos procedimientos permiten el reconocimiento y el enfrentamiento de la sombra para luego integrarla, y así finalmente poder conectar con los ámbitos transpersonales de la propia psique. Por lo tanto, en el ámbito de la Psicología el enfoque Transpersonal no sólo tiene en cuenta la estructura de la personalidad y sus mecanismos sino que también toma aquello que está más allá de la personalidad y que hace a la esencia del ser humano.
Al partir de la idea de que la conciencia es el punto central del trabajo psicológico transpersonal, la decisión de explorarla trae consigo un signo de despertar espiritual. Es este sentido, se reconoce la importancia de instrumentar al individuo en el aprendizaje de cómo ir ampliando y transformando su propia conciencia. Para los psicólogos transpersonales la evolución de la Humanidad está ligada directamente a estas transformaciones individuales.
La expansión de la Conciencia
Para investigar en la propia conciencia es necesario el movimiento hacia lo desconocido de cada uno de nosotros mismos. Todos estamos invitados a transitar el camino del auto-conocimiento para adquirir progresivamente una mayor cantidad de información sobre quienes somos y para qué hemos venido al mundo. Todos estamos llamados a una toma de conciencia sobre nuestro verdadero propósito en la vida. Pero está en nosotros mismos escuchar esa llamada y entregarnos libremente a la aventura.
La conciencia es el aspecto inmaterial, no energético de la realidad primordial. Es la base invisible y la sustancia de todo el mundo objetivo. Es la capacidad de conocer, de saber, el testigo de todo cambio de tiempo y espacio, el sí mismo real. Se podría definir como una fuerza equivalente a la corriente eléctrica que al pasar por una lámpara hace que ésta tenga razón de ser. Espíritu y alma son los términos místicos relacionados con ella. La conciencia en sí misma no cambia, es inmutable. Su expresión depende de su focalización, de ahí la diferencia de su funcionamiento.
La conciencia no es personal sino transpersonal. De hecho se trata de un aspecto del Absoluto que está más allá del espacio, del tiempo, de los conceptos, de las categorías, de los límites. Su naturaleza es intangible y como tal es necesario emplear métodos que permitan ir a su encuentro.
Pero, ¿qué significa adentrarnos en lo desconocido de cada uno? Explorar la conciencia es llegar a zonas que se encuentran más allá de lo cotidiano y que permiten atravesar el límite de lo conocido. Para ello es necesario focalizarse en niveles diferentes al que estamos habituados para poder acercarnos a ese mundo interno a descubrir. En Occidente solo se han identificado un número limitado de estados de conciencia (como la vigilia y el sueño), el resto son estados patológicos que nada tienen que ver con esto.

La Psicología Transpersonal presta atención y valora los diferentes estados de conciencia e induce a su experimentación. En ese sentido, el gran teórico Ken Wilber señala que “cada nivel de conciencia está asociado a un tipo de experiencia y a una sensación de identidad definida que va desde la limitada sensación asociada a la conciencia egocéntrica hasta la llamada identidad suprema o conciencia cósmica”. Así este paradigma reconoce el potencial humano para experimentar una amplia gama de estados no ordinarios de conciencia que implican una expansión más allá de los límites del ego. Las experiencias transpersonales evidencian la existencia de una gran diversidad de dominios que se encuentran más allá del Universo físico.

Un estado de conciencia expandida se reconoce cuando una persona logra abarcar plenamente su identidad total: cuerpo-mente-espíritu-universo. Desde este reconocimiento, los estados ampliados se pueden lograr por medio de diferentes técnicas como la meditación, la ingesta de plantas enteógenas, la respiración holotrópica, la terapia de vidas pasadas, la danza, la música, los mandalas, entre otras.

A todos se nos brinda la posibilidad de trabajar en nuestra propia evolución de la conciencia y a emprender, de acuerdo a las palabras de Wilber, “un gran viaje de creciente auto-conciencia y un retorno a nuestra verdadera identidad”. La búsqueda de algo nuevo como alimento del alma desnutrida por la insatisfacción que provoca la vida ordinaria y la posibilidad de acercarse a una mayor comprensión de nuestra verdad esencial, nos llevará a una expansión de la conciencia con el objetivo de generar un cambio gradual en la percepción de nuestro propio ser y del mundo. A medida que el proceso avance y se atraviesen los diferentes dominios de la conciencia, una visión más generosa de la naturaleza del ser humano y del cosmos se irá sustentando y nos demostrará que “el Gran Viaje de la vida” ya ha comenzado y que a nuestro regreso, ya no seremos más los mismos que iniciaron este camino.

Lic. Annamaria Saracco

domenica 24 marzo 2013

EL VALOR DE PERDONAR


El perdón, desde la derivación de la misma palabra, es un "don "; don que por derecho divino nos pertenece.
 


Su manifestación está directamente asociada a una experiencia interior, a una elección voluntaria, consciente y comprometida en transitar el difícil camino de liberación desde la ignorancia hacia el despertar a nuestra verdadera naturaleza divina.
Por lo tanto configura un estado del ser, un nivel de conciencia alcanzado y su manifestación es a través del ejercicio de la compasión y el reconocimiento de una conciencia de unidad.

Es importante señalar que el ejercicio del perdón es parte del proceso de maduración de la conciencia donde la compasión y la aceptación son sus elementos constituyentes.
Este profundo trabajo exige una testimonianza permanente. Qué significa esto? Cuando todavía la conciencia no despertó a la capacidad de autoobservación, cuando todavía no puede ser testigo de si misma, es probable que aquello que llamamos "borrón y cuenta nueva " no sea genuino y por consiguiente no tenga que ver con el perdón.
En realidad perdonar no es borrar, sino a partir de una mirada más elevada, empezar a comprender como se desarrolla este "juego sagrado de la vida".
Por lo tanto en los momentos donde llegamos a percibir con ojos más limpios seguramente se estarán activando estas energías superiores.
 

El perdón tiene un poder milagroso y sanador.

Siempre el camino comienza en nuestro interior. Es una experiencia interna de despertar la que permite vislumbrar estados mentales donde la conciencia del amor y de la unicidad se revela como la esencia del Ser.
No podemos donar lo que aún no poseemos y sólo a través de la experiencia adquirimos sabiduría que luego podremos compartir y ofrecer como don.
Considero que este trabajo interior está íntimamente asociado al reconocimiento de nuestras propias heridas aún no cicatrizadas resultantes del camino de aprendizaje.
La salida hacia una nueva forma vincular es la aceptación de la reactivación de esta herida por parte de los otros como forma de reconocimiento y principio de sanación.
Entonces el perdón comenzará desde una condición de humildad y aceptación de nuestras partes todavía no maduras direccionado esta misma energía hacia el exterior.

Es difícil ejercitar el perdón como difícil es el proceso de crecimiento, aunque como parte de la tarea del despertar es totalmente posible.
Un ser que vibra en un nivel de conciencia marcadamente dualista donde la separatividad caracteriza su modo de operar, necesariamente tendrá respuestas vinculares que reflejen ese estado de conciencia.
La necesidad de protegerse, la sensación de sentirse herido, una angustia oceánica abrumadora se convierte en los propios límites de la conciencia para acceder al nivel sucesivo del viaje espiritual.
A medida que observamos nuestras propias heridas con una conciencia de involucración y responsabilidad estaremos disponiéndonos a una nueva forma vincular que invoca un nivel de energía más elevado y como consecuencia más compasivo para todos los involucrados.
Nuevamente remarco que la herida que proyectamos es nuestra propia herida que convoca y configura esa experiencia.
La comprensión es el movimiento de salida de un nivel de conciencia a otro superior.

 
El reconocimiento y valoración de querer experimentar el perdón en nuestras vidas es parte del proceso de maduración del ego. Un yo maduro puede tolerar las diferencias sin sentirse amenazado, puede aceptar las equivocaciones como parte necesaria del proceso de aprendizaje y evolución.
La aparición de la culpa direcciona la energía hacia la evasión y la autodefensa.
Un yo débil está más conectado con este nivel de funcionamiento y tiene dificultades de confrontar una experiencia de vida que desafíe sus miedos activados por la impronta kármica.
Cuando la vida es considerada como un viaje evolutivo consciente, el drama personal va debilitándose y deja paso a la auto observación y al autoconocimiento.
Es fundamental aclarar que si no somos capaces de perdonarnos, es decir, de actuar como jueces implacables, es imposible poder hacerlo con los demás.
Quizás creemos que estamos perdonando cuando en realidad justificamos y pactamos un acuerdo frente a una situación de amenaza interna.
Es importante señalar que el perdón actúa en el nivel del Amor y no en el nivel del miedo.

El camino de evolución que lleva a la iluminación, o sea, a la liberación del sufrimiento debido a la ignorancia, pasa desde el miedo al amor, de la ignorancia al conocimiento, de la dependencia a la liberación.
La sola intención del alma que descubre la necesidad de emerger de una situación que la retiene en estado de sufrimiento y dependencia, es el motor que impulsa la activación de recursos de salida. La sola intención es la plegaria que el Ser dirige a las dimensiones del Espíritu en busca de asistencia.
Considero que partiendo de la creación de un espacio interior de auto observación e involucración surgirán las condiciones necesarias para que puedan surgir las respuestas adecuadas.
Me inclino a no pensar en fórmulas sino en modos de despertar conciencia. Cada situación es un desafío para la conciencia, nos ofrece el don de descubrir la sabiduría que contiene. Este es un desafío personal.

La palabra reconciliación tiene una vibración muy especial. La asocio a una vía de encuentro y reunión.
Todos los seres tenemos un potencial para la profunda reconciliación más allá de las heridas o traumas experimentados.
El punto es donde focalizamos nuestra atención. Una conciencia enfocada en el drama y en su justificación o una conciencia centrada en un nivel de energía dispuesta e impulsada en el camino de retorno al "hogar".
El perdón es un acto de conciencia. Seguramente comienza con un acto de reconciliación desde el corazón. Y donar el perdón nace de este mismo acto de amor.
Me gustaría citar a Gandhi "Los débiles no pueden nunca perdonar. El perdón es una característica de los fuertes".

Lic. Annamaria Saracco
Publicado en la revista COMO ESTAR BIEN. Buenos Aires

La danza peregrina del alma


 El alma sabe por qué y para qué ha venido ha venido a esta Tierra.

Un viaje místico se inicia con la vivencia de esta realidad y nos invita, como conciencias itinerantes, a consagrar la vida en la comprensión de la existencia del impulso vital impreso en el anhelo álmico.

Un buen caminante se entrega en un acto de liberadora disponibilidad a que el anhelo le recuerde el camino hacia su corazón: la verdadera experiencia del reencuentro con nosotros mismos.

Un atento caminante percibe la necesidad de aflojar el paso y descender hasta las profundidades de su ser para escuchar los sonidos de su alma que testifican y certifican la particularidad de su recorrido.

Un valiente peregrino acepta el desafío ilusorio de sus sentidos físicos y se rinde humildemente al límite de su comprensión intelectual. Estimula su propia vivencia saltando sobre un intelecto reasegurante.

Una tarea ... una misión se va delineando progresivamente. Un propósito va re-significando y dando sentido al viaje. 
Una forma superior de vida va emergiendo iluminando estrechas fronteras y acariciando nuevas aventuras. Sentirse a salvo no es el camino de la Conciencia.

Todo progreso, todo proceso de crecimiento, sólo puede surgir de la posibilidad de que algo que hasta ese momento se hallaba fuera de toda experiencia resultara posible. Lo innovador surge a partir de la creencia de la posibilidad de que algo se manifieste.

Thorwald Dethlefsen expresa: "El deber de todos nosotros consiste en la evolución, y nuestro objetivo es el hombre plenamente consciente. Pero para adquirir esta plena conciencia primero hay que despertar".

Así el peregrino se apoya en la certeza que la aceptación de las pruebas que su nivel de conciencia le ofrezca lo ayudarán a ser consciente de su peregrinar en un acercamiento paulatino a la sabiduría interna.

El caminante de los mundos vibra en la constante peligrosidad de desestructurar y descontracturar sus identidades repetidamente ejercitadas para ir abrazando sus nuevas realidades. Asume el instante de su propio desconocimiento en el riesgo de convertirse en algo diferente. Reencontrarse más allá de esta nueva imagen es todo un reto. 

Favorecer el alumbramiento de la sombra conlleva fortaleza y responsabilidad.
Su reconocimiento e integración es un acto de humildad y una verdadera conquista espiritual. 

Pero el viaje no es temporal aunque se manifieste en la linealidad del tiempo. El viaje es un movimiento circular ascendente, una danza mágicamente sincrónica que nos envuelve en la eternidad de la Conciencia.

Lic. Annamaria Saracco

sabato 23 febbraio 2013

Una nueva experiencia

El miedo, el dolor, el sufrimiento, la desgarrante sensación de soledad, la desesperanza, son algunos elementos constitutivos de toda experiencia potencialmente transformadora. Cuando se reconoce su valor y se acepta transitarla alentamos un sentido de responsabilidad con la propia evolución y por ende con la Vida misma. Según Jung la necesidad de experiencias nuevas "es testimonio de una insatisfacción que impele a la búsqueda y al descubrimiento de nuevos horizontes".
 

domenica 17 febbraio 2013

El tiempo del alma

 
Nos encontramos en un nuevo giro, un cambio de paradigma. Estamos abandonando un esquema de la realidad en favor de otro que concibe la vida desde una perspectiva transformativa.

Actualmente está emergiendo en psicoterapia aquello que Stan Grof define como "un nuevo paradigma" una visión de la psiquis que rechaza el viejo dualismo (dualismo mente-cuerpo o dualismo cartesiano) y acoge el modelo holístico que considera cuerpo, mente y espíritu como partes inseparables de la entera persona. 


La psicología, hasta hace poco tiempo, se comportó en modo obsecuente con el modelo médico - empirista - mecaniscista, y sólo recientemente la revolución del paradigma científico consintió la integración de esta perspectiva médica con la mística, en el acercamiento al conocimiento del Ser Humano.
La Psicología Transpersonal, reconociendo el componente espiritual de la psiquis, presenta una perspectiva transformadora y ofrece al proceso terapéutico una nueva dimensión. 


A través de un trabajo a nivel corporal, emocional, mental y espiritual se ocupa de la tarea de preparación en la expansión de la Conciencia.
Siendo una Psicología de la Conciencia enseña el camino del conocimiento y del crecimiento más allá del yo ordinario.


La Psicología Transpersonal incluye estudios sobre la meditación, el misticismo, el despertar y el crecimiento espiritual, las experiencias psicodélicas, el chamanismo, la terapia de vidas pasadas  ...